Detrás de los anuncios de escorts en Madrid se esconde no sólo personas, sino profesionales. Cuando uno llama a uno de los servicios que ofrecen esas escorts en Madrid, va a hablar con una profesional que tiene sus normas y su forma de trabajar. Es un trato cliente-profesional, y muchos lo olvidan. Ahí va una lista de las cosas que más molestan a las escorts, en Madrid o en cualquier ciudad del mundo.
Quien busque anuncios de escorts en Madrid, debe estar seguro de poder pagar el servicio de lujo que está contratando. A las escorts les molesta que intenten negociar precios a la baja o que les hagan perder el tiempo al teléfono con clientes que de ningún modo pueden pagar sus servicios. Tampoco se toman bien que duden de su profesionalidad o les recuerden que no deberían hacer tal o cual cosa: son profesionales, saben qué y qué no deben hacer.
Además, durante el servicio en sí, nunca hay que poner en peligro la salud ni del cliente ni de la escort, por lo que algo que nunca se debe hacer es pedir hacer nada sin protección. Tampoco hay que cruzar la barrera de lo personal: las escorts saben que el sexo de pago es un negocio (su negocio) y que va separado de su vida personal. Por eso no es buena idea preguntar por cosas personales o íntimos.
Como decíamos al principio, detrás de los anuncios de prensa o Internet de escorts en Madrid se esconden personas y profesionales; es evidente que cada cual tendrá sus gustos, su paciencia y sus reservas, así que cada cual tendrá sus límites. Todo lo anterior es una recopilación de las cosas que los clientes deberían evitar cuando se ponen en contacto o quedan con escorts en Madrid o donde sea.
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